lunes, 15 de febrero de 2016

T12: Póster científico

En esta última tarea adjunto el póster científico que define los rasgos principales de la tesis que estoy llevando a cabo:


Un placer haber podido compartir mis reflexiones y mi trabajo con todos vosotros, así como conocer el vuestro.
¡Saludos y mucho ánimo!

jueves, 14 de enero de 2016

T11: Fraude científico

Continuamos en esta tarea con un tema ciertamente controvertido pero digno de atención, y que puede decirse sobrepasa los límites de las cuestiones “técnicas” sobre ciencia que se han tratado hasta ahora para entrar en terreno de la ética profesional (y personal).

La mala praxis en el mundo científico suele identificarse en la mayoría de los casos con el fraude y el plagio, algo que únicamente parece propio de otros campos profesionales, al menos para gran parte de la población. En el resumen del artículo de J. Benach de Rovira y J.A. Tapia Granados, al margen de abordar temas comentados en anteriores entradas de este blog, como la importancia de publicar o las dificultades que encontramos para ello, se alude a algo que creo importante, como son la cantidad de vías, medios y recursos para el plagio y el fraude: inventar datos, copiar textos de otros autores literalmente, no referenciar la información, etc. También las causas que llevan a adoptar estas fraudulentas vías son de todo tipo. Al margen de las razones personales, en este artículo se resalta la presión por publicar, que promueve “ansiedad” en el científico, haciendo que éste se vea obligado a publicar textos innecesarios o a recurrir a lo publicado por otros especialistas.

Si se concede fiabilidad a los datos que aporta la infografía llevada a cabo por Clinical Psychology, el hecho de que 1 de cada 3 científicos haya reconocido usar prácticas no muy “limpias” en sus investigaciones echa por tierra la idealización del científico como profesional transparente, sin defectos humanos, cuya dedicación al conocimiento le impediría jugar con él.

En este sentido, creo que sería interesante advertir a los estudiantes de la importancia del buen comportamiento y del buen hacer en el mundo científico. Gracias a la entrada en neukas.com sobre los becarios y el plagio, he pensado lo interesante que sería instaurar una materia dedicada a la deontología y a la ética profesional, no sólo en cursos de doctorado, sino en las propias carreras universitarias.

domingo, 3 de enero de 2016

T10: Escribir y publicar

A lo largo del presente texto, voy a comentar algunos de los aspectos más importantes del proceso que transcurre desde los pasos marcados a la hora de redactar un artículo científico al momento en que se publica. Todo ello desde la experiencia que me han proporcionado los años de formación en la disciplina histórica y los pocos meses de doctorado que han transcurrido desde que decidí tomar este camino.

Como ya se ha visto en entradas anteriores, hay que tener varias cuestiones claras a la hora de exponer nuestro trabajo mediante un texto escrito o una exposición oral. El estilo es importante, sobretodo en cuanto a que el mismo sea claro, conciso y no lleve a confusión. Hay que cuidar las cuestiones formales, ser coherente con el manejo de los tiempos verbales y dividir el texto en partes diferenciadas para que el lector pueda centrarse en lo que más le interese. En el caso de una exposición oral, debemos cuidar los detalles, intentar mantener la atención del oyente y dejar que recursos como el manejo de powerpoint sirvan de complemento sin que focalicen totalmente la atención. En mi caso, tanto desde el lado del oyente como de el del ponente, he observado como la selección de pocas ideas bien desarrolladas, en lugar de presentar muchos datos sin profundizar, ayuda a acercar mejor el tema. Además, el uso de muy poco texto en el powerpoint también es positivo, siendo este un soporte de imágenes, gráficas y enumeraciones.

Voviendo al texto escrito, una vez que tenemos el artículo acabado, comienza una de las partes más peliagudas. Se trata de elegir una publicación o revista apropiada y de que nuestra aportación sea aceptada. Llegados a este punto, es importante tener en cuenta los llamados índices de impacto, para saber qué publicaciones son relevantes en nuestra disciplina. En el caso de las ciencias sociales, se puede acudir a distintos indicadores online, dónde se muestran rankings y listas de las revistas más importantes según algunos criterios. Así, entre todos ellos, destacaría RESH, un sistema de valoración de las diferentes publicaciones españolas en ciencias sociales y Humanidades.

No siempre tendremos la oportunidad de publicar donde mejor nos convenga, por no decir que quizá la mayoría de las veces no lo consigamos. De ello dependen muchas cosas: la calidad de nuestra aportación, la lista de espera, las líneas temáticas de la revista, etc. Desgraciadamente, según mi poca experiencia, y gracias a los que otros profesionales más curtidos que yo me han contado, depende de a qué manos llegue nuestro trabajo y de la relación profesional que exista (de existir) entre el autor y el revisor. Al margen de la calidad del texto enviado, parece que se valora la procedencia institucional del mismo, el grupo de investigación al que pueda estar ligado, la trayectoria del autor, etc. Además, la situación económica influye muchísimo en el devenir de algunas publicaciones y, en consecuencia, en el futuro de nuestras aportaciones.

A pesar de los inconvenientes, hay que dar lo mejor de nosotros para conseguir que nuestros artículos caigan en las mejores manos. Y aunque el proceso "postredacción" sea complejo y decisivo, no hay que descuidar los pasos anteriores. Es más, es conveniente meditar muy bien un artículo antes de enviarlo a una revista: contenido, forma, título, abstract,... Todo es esencial.